LXVIII Bajada de la Virgen de Los Reyes 2013
LXVIII Bajada de la Virgen de Los Reyes 2013
Antecedentes
El próximo 6 de julio de 2013, cuando la “Madre Amada”, La Virgen de los Reyes, patrona de los herreños, abandone, en hombros de pastores y autoridades de la Isla del Meridiano, su casa de La Dehesa, se estará cumpliendo, una vez más, el voto firmado el 26 de enero de 1.741 en la Parroquia capitalina por el Alcalde Mayor, teniente don Juan de Ayala Barreda, el gobernador de las armas, capitán don Pío de Espinosa Guadarrama, el Beneficiado Rector y Vicario don Cayetano Padrón de la Barrera, Francisco Miguel de Castro, Padre Guardián del convento franciscano, alcaldes pedáneos y muchos vecinos con la promesa de llevar en peregrina romería a la Virgen desde su ermita hasta la Villa de Valverde cada cuatro años. La primera Bajada, como se denomina la fiesta religiosa, fue en 1.745.
Bajada de la Virgen
Recorrido de la Bajada
A las seis de la mañana del 6 de julio de 2013, aún sin que aparezcan los primeros rayos del sol en la ermita de La Dehesa, Nuestra señora de Los Reyes comienza su recorrido hasta Valverde a donde llegará la noche de ese día o incluso al siguiente como, en algunas ocasiones ha sucedido.
La venerada imagen es trasladada por los pastores hasta su primera parada, “ La Piedra del Regidor”. La recibe el pueblo de Sabinosa -el más occidental de la isla y el más cercano a América- todos acompañados de su patrón San Simón. Allí se da inicio a los sones de los tambores, pitos y bailarines del Baile de la Virgen que la acompañarán hasta su destino final.
Se inicia el ascenso por los caminos del Cres y continúa por la senda que bordea el Valle del Golfo. Sus cargadores la acercan al letime, para que con su mirada dé la bendición a los pueblos de La Frontera, desde Sabinosa a Las Puntas.
Después de unas dos horas, la segunda Parada es en la Cruz del Humilladero. Aquí, se oyen los “ajijides” a la virgen lanzados por mujeres, mientras los caminantes aprovechan para recuperar fuerzas con bocadillos que algunos se atreven a acompañarlos de los ricos caldos de la tierra.
Vuelta al camino, hasta las llanuras de Binto. Este es el primer lugar en el que comienzan las “Rayas”. Significa esto que un pueblo entrega a otro, a través de ritmos los de los bailarines, el “corso” de la virgen quienes guiarán su camino hasta la otra “raya”, para cumplir con un total de ocho. En Binto, le toca al pueblo de El Pinar recibir con su San Antón a la patrona para conducirla hasta La Cruz de los Reyes.
A la Cruz de Los Reyes llegan sobre el mediodía y comienza uno de los momentos más significativos e identificativos de de la Bajada. La virgen descansa mientras todos los bailarines de la isla, con sus santos patronos, bailan unidos en homenaje global a la Madre.
Antes de reiniciar el camino, ocurrirá la oportunidad más entrañable y fraternal de la jornada como es el “tendido de los manteles, donde nadie, nativo o forastero, se queda sin comer ya que todos comparten los productos típicos de la tierra como son la carne, el pescado, las papas arrugadas, las frutas, el vino y las típicas quesadillas. Esta estampa es una muestra del carácter afectuoso y apacible de la idiosincrasia tan particular de las gentes de El Hierro.
Recuperadas las fuerzas, sale la Virgen de su altar en La Cruz de Los Reyes, aún con el mando a cargo de El Pinar, hasta la Hoya del Cepón donde reciben los pueblos de La Frontera quienes, tras perder su raya durante unos años la han recuperado para beneplácito de sus pobladores. Después de un trecho, entregan en la Raya de La Llanía. Allí vuelve a recibir el Pinar -único pueblo que tiene dos “rayas”- hasta la de “La Mareta”, donde toma el mando el pueblo de Isora. En este lugar se lleva a cabo uno de los momentos más emocionantes y quizás complicados de la Bajada, dadas las incidencias que se presentan a la hora de que los bailarines de esta población tomen el complejo ritmo que les impone El Pinar. Superado el trance, baila Isora hasta la Cruz del Niño en donde da el compás a San Andrés que va hasta la Raya de las Cuatro Esquinas, donde habrá un nuevo descanso. Vienen entonces los pueblos del Norte que la conducirán hasta la última “Raya”, la de Valverde, cerca del pueblo de Tiñor, donde los bailarines de la capital, del Puerto y del Tamaduste, con sus patronos, San Isidro, San Telmo y SanJuan, tendrán la misión de llevar a su Madre Amada, hasta la iglesia de la Concepción en la capital herreña.
Entra en Valverde por la montaña de Ajare desde donde se oyen los voladores y el alegre repique de las campanas de la Iglesia Matriz. En el barrio de San Juan la esperan las autoridades de la isla. El alcalde le impone el Bastón de Mando que la acompañará todo un mes en su recorrido por los pueblos de la isla. Después de recorrer 24 kilómetros, se inicia una procesión litúrgica hasta llegar a la iglesia de Nuestra Señora de La Concepción abarrotada de feligreses. La entrada de la Virgen en el templo con los peregrinos agotados, los ritmos de los bailarines, el sonido de los pitos y el retumbe de tambores, indiscutiblemente conmueven al herreño de tal manera que ese instante quedará en su mente y será imborrable a lo largo de su vida.
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Bajada de la Virgen de Los Reyes 2013