Encuentran en Canarias fósiles de megalodón, el tiburón más grande que ha existido
02.09.2013 17:13
Llegaba a medir 20 metros y pesar 100 toneladas
El yacimiento fue descubierto en el Banco de la Concepción a 1.000 metros de profundidad por el buque del Instituto Español de Oceanografía (IEO) Ángeles Alvariño
Investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO) descubrieron en aguas canarias, a más de 1.000 metros de profundidad, un importante yacimiento submarino de fósiles, en el cual encontraron dientes de megalodón, el tiburón más grande y el mayor depredador marino que ha existido en el planeta.
Además de los fósiles de megalodon, que pertenecen a ejemplares de la especie Otodus (megaselachus) megalodon, se encontraron restos fosilizados de otros tiburones extintos, fragmentos del cráneo y costilla de un sirénido (mamífero marino, vaca marina), así como huesos fosilizados de ballenas.
Voceros del IEO comunicaron que el hallazgo de los fósiles se produjo en octubre de 2012, aunque su identificación precisa fue realizada recientemente en el Centro Oceanográfico de Canarias del IEO por los científicos Pedro J. Pascual Alayón, biólogo marino del IEO, y Franco Cigala Fulgosi, profesor de paleontología y paleoecología de la Universidad de Parma (Italia).
Asimismo, informaron que el yacimiento paleotológico submarino fue descubierto a más de 1.000 metros de profundidad al pie de la montaña submarina conocida como Banco de Concepción, situada al norte de isla de La Graciosa en el archipiélago canario.
Según el biólogo marino Pedro J. Pascual, se trata de un acontecimiento de gran relevancia científica, ya que aporta información novedosa que permite esbozar el paisaje marino existente en las Islas Canarias cuando éstas empezaban a nacer del lecho oceánico (durante el Mioceno, entre 23 y 5 millones de años atrás). Lo que demostraría que en esa época vivió, cazó y se reprodujo en esas aguas el mayor depredador marino de todos los tiempos: el Otodus (Megaselachus) megalodon, llamado normalmente megalodón y que alcanzaba un tamaño de hasta 20 metros de largo y 100 toneladas de peso.
Este tiburón, hoy fósil, vivió aproximadamente desde hace 20 millones de años (en el Mioceno) hasta hace tan solo 2 millones de años (Plioceno). Por el tipo de dientes que poseía se entiende que se alimentaba de grandes presas, como ballenas, delfines, focas u otros mamíferos marinos; su dieta también comprendía grandes peces y tortugas. Fue una especie cosmopolita, presente en todos los océanos, y un gran migrador. Las pruebas del registro fósil demuestran que los ejemplares pequeños eran más frecuentes en las zonas costeras y los grandes en aguas abiertas y alejadas de la costa. Esto parece estar relacionado con que determinadas zonas costeras o islas con abundante alimento fueran elegidas como zonas de reproducción y cría por estas enormes especies, muy necesitadas de grandes cantidades de alimento para su desarrollo.
Según Pascual, “la presencia de este superdepredador, así como de las otras especies de tiburones, representantes genuinos de los niveles superiores en las redes tróficas marinas, demuestra la existencia de enormes cantidades de comida como ballenas, focas, sirénidos o bancos de peces en aguas canarias en aquel momento de la historia de la Tierra”.
Por otra parte explican que en cuanto a la existencia de Sirénidos nunca había sido antes registrada en Canarias, por lo que su hallazgo aporta una información muy valiosa sobre el ecosistema y tipo de clima existente durante el inicio de la formación del archipiélago canario.
El Instituto Español de Oceanografía (IEO), es un organismo público de investigación (OPI), dependiente de la Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, dedicado a la investigación en ciencias del mar, especialmente en lo relacionado con el conocimiento científico de los océanos, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el medio ambiente marino. El IEO representa a España en la mayoría de los foros científicos y tecnológicos internacionales relacionados con el mar y sus recursos. Cuenta con nueve centros oceanográficos costeros, cinco plantas de experimentación de cultivos marinos, 12 estaciones mareográficas, una estación receptora de imágenes de satélites y una flota compuesta por siete be buques oceanográficos, entre los que destacan el Cornide de Saavedra, el Ramón Margalef y el Ángeles Alvariño. El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y, en particular, el Programa Operativo de I+D+i por y para el Servicio de las Empresas (Fondo Tecnológico), participan en la cofinanciación de los buques Ramón Margalef y Ángeles Alvariño, así como en el Vehículo de Observación Remota (ROV) Liropus 2000